miércoles, 23 de julio de 2014

Educar a los Padres antes de ser padres para que transmitan una buena y sana Educación.

POR FERNANDO REYES CRESPO.



Que nuestros niños crezcan felices y saludables depende mucho de los Padres y de las normas de convivencia que deben aplicar "desde antes de nacer". Es necesario conciencia a los Papás que hay muchas cosas sobre las que no reflexionamos.
La educación de un niño empieza desde el momento antes de nacer, me explico. Hay pautas para cada etapa y en las reuniones con Padres es nuestro deber (Como terapeutas , en mi caso) informar para ir por delante y tener una seguridad y estabilidad en la educación porque el ritmo de vida estresante que llevamos hace que eduquemos pensando en el aqui y ahora y no a largo plazo.
Cojamos el ejemplo clásico: El niño llora porque quiere algo y ante una rabieta recurrimos a dárselo porque estamos. Con este proceder el niño automáticamente aprende que gritando consigue lo que quiere y generaliza este comportamiento. Hemos cedido por prisas y por cansancio y no pensamos que para el es contraproducente. Cuanto mas se intenta razonar ante una rabieta peor. El niño está en plena expresión de sus emociones, hay que dejarle con el enfado y cuando se le pase , razonar con él.
El tan llevado y traído "Sentido del Ridículo", esto cuando nos pasa el niño lo percibe que nos da apuro porque son inteligentes, pero con tres o cuatro días de consistencia, las pautas dan resultado. Lo que le funcionan siguen haciéndolo, pero si no, lo dejan de hacer bastante rápido. Si reforzamos con una atención extra comportamientos negativos es el mayor premio para ellos aunque se les castigue. Están en una etapa egocéntrica, que suele durar desde el primer año hasta los cuatro , aproximadamente.
Hay que cambiar el chip y decirnos: el mal comportamiento lo voy a ignorar, pero ante el bueno seré pesado y lo reforzaré, dedicaré mucho tiempo a decirte muy bien y te premiaré.
E la etapa escolar , a nadie le gusta escuchar que el hijo pega o no atiende. Hay que confiar en la escuela, en su intención de ayuda y de objetividad, y seguir las pautas que nos indican para que el niño refuerce en casa los hábitos de no pegar o de comer bien.
Es la misma pauta para todo. Se trata de reforzarle si come y si no, a los 20 minutos  retirarle el plato y no hacerle caso. Resulta muy duro, pero ese es al cambio de chip y el pensar a largo plazo.
Luego en la merienda se le pone un poquito más y ya está. Démonos cuenta que los niños aprenden por imitación y si ven que se le premia al que come , acabaran comiendo . 
Los niños son puro sentido y de mayores lo perdemos. Tienen que darse cuenta de la importancia de aprender a relajarse desde muy pequeños, lo mismo que aprender una lengua de mayores es también complicado. Si aprenden a disfrutar de la música y de la creatividad y expresan las emociones, tendrán autoestima.
La autoestima se consigue a base de repasar cada día, antes de dormir, lo que se ha hecho bien y lo que hay que mejorar, reforzando las actitudes que más nos han gustado para que reflexione y potenciar el autoconocimiento.
Según voy elaborando este escrito me voy fijando que en la sociedad hay mucho inmaduro , que tienen que ser tratados como niños pues es tal el egocentrismo en unos y la falta de autoestima en otros , que nos rendimos a la evidencia que muchas de estas pautas que utilizamos tambien hay que utilizarlas en adultos, aunque cueste mas su aprendizaje y su cambio, que será a mas largo plazo y con mas inconvenientes.
Nuestro deber como terapeutas o especialistas en este tipo de materia, es enseñar a educar pues es nuestra primera posibilidad de cambiar y que tengan una autoestima suficiente para que el día de mañana manejen bien sus herramientas cuando se integren en esta sociedad que hemos creado y que la formamos todos.

Fernando Reyes.


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