La esposa de un alcohólico activo y muchas veces supuestamente en sobriedad, está hecha de acero, soporta neurosis del huracán rugiente, es la enfermera de cabecera cuando el tontito se siente mal, es la financiera, ella consigue dinero para pagar demandas legales, DA LA CARA POR EL IRRESPONSABLE, ante diversas deudas y cobradores, se convierte en abogada y saca al borracho de la cárcel o va a negociar un choque de transito, esa mujer, resuelve los problemas e irresponsabilidades de su enfermito, pero con el tiempo, su neurosis aflora y la relación se torna aun mas enfermiza e insoportable.
La tendencia es ser sumisa, pasar como un objeto más de la casa, un objeto a veces decorativo y otras más estorboso, insoportable y repugnante. Entonces, de que está hecha la esposa de un alcohólico como la mía, porque me dio permiso de abusar de ella, de robarle su dignidad y de pisotear su auto estima, porque entonces, le hice tanto daño, será porque ella vive gracias a la adrenalina que le causas las actitudes de un alcohólico, será, porque esta sentenciada a sufrir, será, que la esposa de un alcohólico, es también una enfermita emocional?
La esposa de un alcohólico activo, permite que el huracán rugiente dañe al hogar y que esos niños sean lastimados por los gritos, las actitudes, por los golpes físicos y mentales.
Esta enfermedad del alcoholismo, de las emociones torcidas, viene de abuelos a padres y de padres a hijos, se transmite de una generación a otra, se contagia el hogar disfuncional y se repiten patrones de conducta.- Ah, pues si mi padre le gritaba a mi madre, le decía que era una inútil, de prostituta no la bajaba, yo tratare igual a mi esposa.- Ah y si me padre se emborrachaba y nos pegaba con el cinto hasta el cansancio, yo haré lo mismo.
Se avecinan serios problemas sociales por el abuso en el consumo de drogas, el índice de bebedores potencias de vinos y licores crece impresionantemente en todo el mundo, igual el consumo de mariguana, cocaína, heroína, morfina, inhala tes, fármacos y otras sustancias, tiene en jaque mate a los jóvenes, que se drogan con una tacha en las discotecas o con gotas, igual anfetaminas o se inyectan drogas mas fuertes, combinadas o solas.
Lo que esta provocando esta adicción creciente, son muertes en jóvenes, en seres humanos, muchas veces inocentes que tienen accidentes con personas que van manejando drogados o briagos, de igual manera, suicidios, robos, debido a que muchos enfermos roban sus casas a sus vecinos y a quien se deje para adquirir dinero para comprar sus dosis, genera también, todo tipo de hechos delictivos, como son secuestros, violaciones, riñas, violencia domestica, neurosis urbana y otras consecuencias donde esta presente el uso y consumo de algún tipo de droga. La sociedad esta en decadencia.
La esposa de un alcohólico ha permitido que este fenómeno neurótico y de consumo haya crecido, no ha sido capaz de informarse, de orientarse y de pedir ayuda, primero, para sanarse ella como codependiente, segundo, trabajar su neurosis, de herencia y por la relación enfermiza que sostiene con su pareja, tercero, ha dejado que el cáncer contamine a sus hijos y el resultado, son, hijos de padre alcohólico, madre neurótico, sin duda, adictos, maniaco depresivos, neuróticos y enfermos emocionales, siendo así, el cuento de nunca acabar.
Ante la adversidad de esta enfermedad perversa del alma, la esposa de un alcohólico, de un adicto, puede salvar su casa, rescatarse a ella misma y rescatar a su esposa, de igual manera, prevenir que esta herencia maldita no se arraigue en sus hijos, ponerle candado a las adicciones y evitar el dolor que causa tener a uno o mas hijos atrapados sin salida.
Más vale prevenir que lamentar y la prevencion es garantía de vida. Si las esposas de los enfermos, trabajan con los grupos de auto ayuda, se nutren de fortaleza pondrán defender a sus hijos como leonas y si el esposo no quiere, tendrán las suficientes agallas para mandarlo a freír espárragos, mas allá de la casa de las muchachas y ser fuertes, porque muchos alcohólicos, muchos drogadictos, solo tapan las botellas y dejan de consumir, pero en sus actitudes neuróticas hacen mucho daño a la familia, siguen siendo el Huracán Rugiente, el macho típico y la mujer, sumisa y débil. El Valiente llega hasta donde el cobarde quiere.
Mientras encuentro arrullo en el alma, soltando y soltando el veneno que invade a un enfermo como yo, tengo que acordarme, como fingí ser un príncipe, el príncipe azul de mi esposa, que con una mascara, aparente ser lo que no era, fui por un tiempo, detallista, enamorado, cariñoso, atento, tolerante, alegre, fingí ser feliz, no lo fui, deje de fingir y el sapo salio a relucir ese sapo que acabo de describir y que sin duda me quede corto, ahora deseo y lucho al transformar a ese sapo que aparento ser príncipe y que ahora, este sapo TRATA, TRATA DE CAMBIAR., Por ello: - De corazón mi amor, te pido perdón por todo el daño que te hice
La tendencia es ser sumisa, pasar como un objeto más de la casa, un objeto a veces decorativo y otras más estorboso, insoportable y repugnante. Entonces, de que está hecha la esposa de un alcohólico como la mía, porque me dio permiso de abusar de ella, de robarle su dignidad y de pisotear su auto estima, porque entonces, le hice tanto daño, será porque ella vive gracias a la adrenalina que le causas las actitudes de un alcohólico, será, porque esta sentenciada a sufrir, será, que la esposa de un alcohólico, es también una enfermita emocional?
La esposa de un alcohólico activo, permite que el huracán rugiente dañe al hogar y que esos niños sean lastimados por los gritos, las actitudes, por los golpes físicos y mentales.
Esta enfermedad del alcoholismo, de las emociones torcidas, viene de abuelos a padres y de padres a hijos, se transmite de una generación a otra, se contagia el hogar disfuncional y se repiten patrones de conducta.- Ah, pues si mi padre le gritaba a mi madre, le decía que era una inútil, de prostituta no la bajaba, yo tratare igual a mi esposa.- Ah y si me padre se emborrachaba y nos pegaba con el cinto hasta el cansancio, yo haré lo mismo.
Se avecinan serios problemas sociales por el abuso en el consumo de drogas, el índice de bebedores potencias de vinos y licores crece impresionantemente en todo el mundo, igual el consumo de mariguana, cocaína, heroína, morfina, inhala tes, fármacos y otras sustancias, tiene en jaque mate a los jóvenes, que se drogan con una tacha en las discotecas o con gotas, igual anfetaminas o se inyectan drogas mas fuertes, combinadas o solas.
Lo que esta provocando esta adicción creciente, son muertes en jóvenes, en seres humanos, muchas veces inocentes que tienen accidentes con personas que van manejando drogados o briagos, de igual manera, suicidios, robos, debido a que muchos enfermos roban sus casas a sus vecinos y a quien se deje para adquirir dinero para comprar sus dosis, genera también, todo tipo de hechos delictivos, como son secuestros, violaciones, riñas, violencia domestica, neurosis urbana y otras consecuencias donde esta presente el uso y consumo de algún tipo de droga. La sociedad esta en decadencia.
La esposa de un alcohólico ha permitido que este fenómeno neurótico y de consumo haya crecido, no ha sido capaz de informarse, de orientarse y de pedir ayuda, primero, para sanarse ella como codependiente, segundo, trabajar su neurosis, de herencia y por la relación enfermiza que sostiene con su pareja, tercero, ha dejado que el cáncer contamine a sus hijos y el resultado, son, hijos de padre alcohólico, madre neurótico, sin duda, adictos, maniaco depresivos, neuróticos y enfermos emocionales, siendo así, el cuento de nunca acabar.
Ante la adversidad de esta enfermedad perversa del alma, la esposa de un alcohólico, de un adicto, puede salvar su casa, rescatarse a ella misma y rescatar a su esposa, de igual manera, prevenir que esta herencia maldita no se arraigue en sus hijos, ponerle candado a las adicciones y evitar el dolor que causa tener a uno o mas hijos atrapados sin salida.
Más vale prevenir que lamentar y la prevencion es garantía de vida. Si las esposas de los enfermos, trabajan con los grupos de auto ayuda, se nutren de fortaleza pondrán defender a sus hijos como leonas y si el esposo no quiere, tendrán las suficientes agallas para mandarlo a freír espárragos, mas allá de la casa de las muchachas y ser fuertes, porque muchos alcohólicos, muchos drogadictos, solo tapan las botellas y dejan de consumir, pero en sus actitudes neuróticas hacen mucho daño a la familia, siguen siendo el Huracán Rugiente, el macho típico y la mujer, sumisa y débil. El Valiente llega hasta donde el cobarde quiere.
Mientras encuentro arrullo en el alma, soltando y soltando el veneno que invade a un enfermo como yo, tengo que acordarme, como fingí ser un príncipe, el príncipe azul de mi esposa, que con una mascara, aparente ser lo que no era, fui por un tiempo, detallista, enamorado, cariñoso, atento, tolerante, alegre, fingí ser feliz, no lo fui, deje de fingir y el sapo salio a relucir ese sapo que acabo de describir y que sin duda me quede corto, ahora deseo y lucho al transformar a ese sapo que aparento ser príncipe y que ahora, este sapo TRATA, TRATA DE CAMBIAR., Por ello: - De corazón mi amor, te pido perdón por todo el daño que te hice
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