viernes, 28 de febrero de 2014

Cómo puedes reflejar a Dios en recuperación

Apollonian Resonance
Cuando me rendí le pedí ayuda a un dios en el que no creía. Para mi sorpresa el me respondió, yo le escuché y acepté su oferta animado por su promesa. Claro está, asentí tentativamente como “para ver su era cierto”. Asistiendo a las juntas y trabajando los Doce Pasos encontré para mi sorpresa que Dios no me había engañado que de hecho estaba conmigo y que hacia por mi lo que yo no podía hacer. Dios me lo revelaron los compañeros de las juntas, mi padrino, los doce pasos y mi familia con sus actos.

Conocí a Dios en las juntas

Cuando compartí y me escucharon atentamente para luego aplaudirme, sentí por primera vez en mi vida que era valioso para alguien. Este fue un regalo inmenso de amor para mi cuando no me sentía valioso para nadie. Aquellos compañeros con sus actos me hicieron saber que no tenía que ser perfecto y que mi experiencia era valiosa y significativa para ellos. Me amaron incondicionalmente.
  • Ni subestimes el valor de atender el compartir de un compañero y luego aplaudirlo. Eso puede ser una señal de amor para él.

Conocí a Dios con mi padrino

Cuando compartí con mi padrino el cuarto paso y en silencio me escuchó sin pronunciar crítica o juicio alguno y al terminar me abrazó y me dijo que me quería. Eso fue bien grande para mi y sentí que Dios me amaba a mi como individuo y como persona. Experimenté otra muestra de amor incondicional en esos gestos demi padrino.
  • No subestimes el efecto que tú como individuo puedes tener en otro con solamente escucharlo sin juzgarlo y decirle te quiero.

Conocí a Dios con mi familia

Cuando vi a mi tía morir de un terrible cáncer y experimenté su fortaleza y mi debilidad ví cuán distintas a las mías son las prioridades de Dios. Yo que estaba fuerte y saludable era “una hojita al viento” en relación al roble firme y sereno que era mi tía moribunda y debilitada por el cáncer. Sentí al Dios de los pequeños y dolientes allí. Era el Dios que me acompañaba al comenzar mi recuperación, el de la humildad, el anonimato, el servicio y tantos otros Principios Espirituales que estaba por conocer.
  • No subestimes el poder de compartir tu debilidad y tu pequeñez sostenida por la fe.

Conocí a Dios en los pasos

Cuando trabaje el quinto paso, luego el séptimo y finalmente el undécimo me encontré con un Dios que me acompañaba, que hacia por mi lo que yo no podía y que además me hablaba interiormente.
  • No subestimes el poder de trabajar los Doce Pasos, encontrarás a Dios en ellos.

Estamos en un programa espiritual: todos sus componentes contienen Poder Superior

Los Doce Pasos son son duda un regalo del Poder SuperiorTodos sus componentes, la literatura, los Doce Pasos, los compañeros o la familia que trabajan y viven la recuperación reflejan el Poder Superior. Si estamos en recuperación debemos estar consciente de ello. Es una gran responsabilidad. Nos hemos convertido en un regalo del Poder Superior para otros. Pero recuerda y este es el punto importante de esta entrada: sólo conservaremos ese regalo, ese Poder Superior en la medida que lo compartimos con otros.

No descuides tu compartir

Comparte con otros tu experiencia de recuperación. Se responsable y agradecido con tu Poder Superior. El te hizo un regalo para que lo regales también. Por eso comparte en los comentarios, en la juntas, con tus compañeros y tu familia. Lleva el mensaje a todos lados. Eres un regalo. 

Foto original por: AlicePopkorn via Compfight ccEditada

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