Marcos Scheiber Pages
Cuantos creen realmente que no pasa nada.
Mi padres siempre me dijeron que la droga mata, pero en cambio veo tantos chicos fumar marihuana, y nadie se muere. Lo que sí veia, era que mis amigos fumaban, y empezaban a reírse, divertirse.
Ellos te dicen: lo que mata es el cigarrillo de tabaco, por eso yo fumo marihuana. Pero yo me pregunto, ¿el faso no se hace con tabaco? Se desarma un cigarrillo, se saca el tabaco que se mezcla con marihuana y se enrolla en un papelito.
O sea que igual pasa todo a los pulmones, y encima no tiene filtro como el cigarrillo de tabaco.
Ante la duda voy a preguntar si el faso mata al que fuma, o sea , a la fuente directa; y me responde que no, que son mentiras, que te relaja, te divierte, te sentís bárbaro.
Ante esta certeza, los padres también se dejan convencer. “lo hacen todos, se fuma en todos lados, me hace estar bien y me siento bárbaro”.
Con este panorama los papás quedan sin armas, ¿cómo le voy a sacar esta golosina a mi hijo que le gusta tanto si lo hacen todos?
Y encima, si dicen que no, parece que estuvieran en contra de la sociedad, y si muestran su preocupación a otros padres, es probable que estos no les vuelvan a dirigir la palabra, porque el hijo de ellos se puede contagiar.
Mis amigos siguen convencidos que fumar está bárbaro, y me convencieron. Y lo que es mejor, es que me gustaba y me sigue gustando mucho.
Aunque empezaron a haber problemas en mi casa, mi familia me decían que no se me podía hablar, que reaccionaba mal, estaba mas irritado. Es que no quería que se metieran en mis cosas, yo con la marihuana encontré la tranquilidad que necesitaba. Tenia unos problemas en el colegio que no me dejaban dormir, y con el porro estaba bien. Hasta mi novia me dejó, pero ya no me importaba nada.
Dejé de ir al Club, y estoy con los muchachos inclusive en los horarios que tendría que ir a la escuela. Mi mamá se enoja porque en casa voy solo a dormir y comer.
Juan, mi amigo que nunca consumió, dice que yo sentía que estaba bárbaro porque no me daba cuenta de la realidad, como la marihuana altera lo que yo percibo o lo que capto de las cosas. Veo una realidad diferente al que no fuma, según el nivel de marihuana que tenga en mi cerebro, proyecto, vuelo, medito sobre mi vida. Me hacia unos castillos fantásticos, en el aire, pero después no concretaba nada.
Y como es variable, cambio mis proyectos semana a semana, año a año, abandono la escuela, o cada año cambio de carrera universitaria. En realidad, me costaba estudiar, me pasaba horas sobre la misma pagina del libro, y me costaba memorizar, empezaba a olvidarme algunas cosas.
Yo pensaba, que la manejaba, que estaba mas de cinco días sin fumar y no me pasaba nada. A esto, mi amigo me respondía que, como la marihuana queda depositada en el cerebro, se hace una reserva de cannabis. Entonces, siempre tengo una dosis diaria, por lo que la abstinencia o la desesperación con nerviosismo, enojo, ansiedad, sudoración, por no fumar aparecerán recién como a los 10 días mas o menos. Es una abstinencia fisica o psicologica, o sea que me desespero y tengo muchas ganas de estar con mis amigos consumidores. Si uno fuma muy seguido, se tarda como un mes en desintoxicarse totalmente. Es increíble, puedo pasar 3 semanas sin fumar, y en cambio el análisis de orina sigue dando positiva para ver si hay tettrahidroacabinoide (marihuana)
Hoy tengo 24 años y estoy en una comunidad terapéutica. Mis padres cansados de que yo siga “vegetando”, y no concluyendo nada, me internaron. Yo me negué siempre, y decía que era mayor de edad. Ellos me plantearon que si elegía seguir con la misma vida, no me iban a mantener mas. Y yo en ese momento, qué trabajo iba a conseguir?, si no terminé nada! Las changas que siempre hago no me alcanzan para alquilarme algo.
Entonces, por mas que esté pasado de marihuana, no soy un tonto, como no tengo para alquilar o comer, me quedo en un centro de rehabilitación, asi lo dejo tranquilos por un tiempo y después volvería a lo mismo.
Al dejar el porro, empiezo a tomar más conciencia de la realidad, y cuando miro para atrás, me doy cuenta de cómo me engañé por tanto tiempo.
A veces me siento como un estupido, infantil que llora por su mamá o una pequeña frustración, parece que todavía tuviera 14 años, que hubiera dejado de madurar el dia que me enganché y me enamoré de la marihuana. No aprendí a resolver problemas, no aprendí de las experiencias, todo tapaba con un porrito.
Entre el alcohol y la marihuana, que me planchaban tanto, a veces tenia que enchufarme un poco con cocaina. Eso sí que a veces me asustaba por que terminé en el hospital por parecia que el corazon se me salia del pecho.
Cuando entré al centro de rehabilitación, no me queria quedar por que habia varios chicos, chapita-chapita, y yo era solo marihuanero. Pero después supe que empezaron como yo, enamorandose del porro. Escuchaban voces (alucinaciones auditivas), hablaban solos y no coodinaban mucho lo que decían, a pesar de estar ahí desde hace varios meses sin consumir drogas. La marihuana en algunas personas desencadena una psicosis (no tener contacto con la realidad, entre otras cosas) , en algunos mejora con medicación y si no fuman más marihuana y en otros, lamentablemente no se recuperan más de su enfermedad mental.
Para entender un poco mejor empecé a leer, y supe que las drogas estimulan o van a una parte del cerebro, que al ser tocado me hace sentir placer, entonces la persona no quiere dejar eso que le da placer ,no quiere dejar esa novia que lo hace sentir tan bien. Y a medida que se aumenta el consumo, las neuronas se acostumbran,y van haciendo un caminito, que con el tiempo se hace muy difícil o imposible cambiarlo, por eso se dice que la adicción es una enfermedad, ya que intervienen mecanismos biologicos, no solo psicologicos y no se cura solo con la voluntad.
Esta zona es tocada por muchas otras cosas, como el deporte, el sexo , la comida o el agua. Pero el placer llega más lento que la droga.
Esta es la propiedad mágica de la droga, que hace sentir placer inmediatamente, y cuando más rápido se logra este efecto, más adictiva es o sea mas riesgos se corren de no querer abandonarla, uno se enamora, se casa, y lo mas triste es que, no te podes divorciar.
Creo que ese es el desafío del comercio actual, cada vez la mezclan con más sustancias raras, para hacerlas mas adictivas.
Cuanto tiempo perdí por creer que la marihuana no hace nada.
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