lunes, 4 de noviembre de 2013

CERRAMOS

EstheR Sánchez Orantos



Cerramos.......................Cerramos puertas cuando no queremos afrontar la realidad, cuando buscamos el camino fácil, que es no ser responsable de nuestros actos y nuestra manera, echando la culpa a todo lo que nos rodea, para no buscar soluciones, ni maneras, ni opciones, cuando no tenemos la suficiente confianza, para saber que todo lo que necesitamos lo llevamos dentro, pues por mucho que tengamos de fuera, si no valoramos lo que somos, nunca será suficiente, para poder hacer de lo imposible algo posible y factible. Pero siempre resurge un motivo que te hace levantarte, animarte y saber que si tú no lo haces nadie lo hará por ti, pues no depende de nadie, sino de ti misma la que tienes que avanzar, madurar y afrontar tus circunstancias y hacer de tu vida un rumbo, con equivocaciones, pero un trayecto, sin olvidar que eres y quien eres.

Cerramos puertas cuando nos aferramos a un pasado que ya paso, que ya está hecho, que nos ha servido para aprender, evolucionar, y madurar, cuando nos negamos a tener una mente abierta y no comprendemos nada de lo que nos quiere enseñar la vida, porque preferimos obcecarnos en la intolerancia, en el no respeto, en las religiones mal entendidas, o en la política, que es una buena excusa, para no buscar otras vías de acción. Pero te das cuenta que la vida en si la manejas tú , que cuanto más cerrado parece siempre surge un sendero, que te indica el camino que has de seguir, que no hace falta gritar, ni robar, ni excusas, ni compararte cuando tú puedes mirar de frente y no tienes nada que ocultar, cuando sabes que los valores que tienes te pueden ayudar a volver a empezar tantas veces como sea necesario, porque siempre hay una luz, siempre hay un motivo , siempre hay personas, que saben dar lo mejor para no desvanecerte.

Cerramos puertas cuando nos venimos abajo por cosas superficiales y nos creemos que solo estamos nosotros más, cuando buscamos refugios absurdos para no levantarnos, cuando nos dejamos vencer por historias patateras, que no te indican realmente el camino, si no que solo te provocan daño gratuito por aquellas gentes, que no personas, que al no saber quererse necesitan hacerlo para subir aunque luego bajen de golpe. Pero la vida te enseña que tu vales mucho más que todo eso, que no se debe perder el tiempo en esas cosas, porque hay más por delante, y porque además pase lo que pase tú debes seguir mostrando que todo lo que vives merece la pena, es algo que has ido creando tú con los tuyos o sola , pero que nadie te ha regalado nada, para que por cosas que no merecen la pena te hundas, porque hay cosas que son verdaderamente fuertes y es cuando la vida te mostrara todo tu coraje, fuerza y luz para salir de ellas.

Cerramos puertas cuando titubeamos, cuando nos dejamos vencer por el miedo, por los egocentrismos, que no nos provocan más beneficio que el creernos más que nadie, pero en el fondo es falso pues solo es una muestra de nuestro complejo de inferioridad al no saber asimilar que somos, quienes somos, para que estamos y quien si y quién no. Pero el tiempo va cicatrizando, va mostrando que la vida es algo que hay que trabajarla, que hay que apreciarla, que no vale con pasar por ella sin más sentido que lo que otros digan o dejen de decir o hacer, porque está la haces tú con cada paso, con cada detalle, con cada gesto, con tus ganas de luchar y apreciar lo que es algo o no es nada y para ello estas.

Cerramos puertas cuando no buscamos construir puentes, cuando dejamos de expresar lo que sentimos por el que dirán o dejen de decir, cuando pretendemos caer bien a todos, pero no somos coherentes con lo que somos y nuestra actuación, cuando no somos camaleónicos por cabezonería o porque no sabemos estar en la vida y nos falta esa educación que no enseñan los libros, ni el dinero, la enseña el día a día, el saber con quién estas y como estas y lo que vas sembrando a tu alrededor. Pero siempre llega ese momento en que no te queda mas que afrontar lo que es necesario, saber que es mejor estar sola que rodeada de marionetas o impotencia, que solo te llevan al rencor, al odio a la falta de respeto y a todo lo que obstruye el camino de la vida y es entonces cuando realmente empiezas a vivir y a sentir la vida como algo tuyo y no de otros.

Cerramos tantas veces que nos cuesta siempre abrirlas para que entre aire, pero lo bello es que lo vamos intentando, expresando, no dejando para mañana lo que podemos hacer hoy, porque lo contamos y somos y eso es algo muy grande.EstheR se feliz

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