*Por Gabriel Genri especial para adiccionesXXI
Hay preguntas que son necesarias. Argentina cuenta con 24 jurisdicciones políticas: 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este territorio convivimos 40.276.376 argentinos. ¿Cuántas personas consideras que son necesarias en cada jurisdicción para comenzar a revertir en forma eficiente el crecimiento de la oferta y el consumo de drogas en el país?, ¿Cuántos grupos preventores en forma activa y solidaria crees que son necesarios en la lucha por la prevención de adicciones?, ¿Quién tiene esa decisión?
La Prevención Comunitaria de drogas es el camino definido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para construír comunidades saludables libres de drogas. El problema es que requiere de nuestro compromiso y solidaridad. Por eso, es buen momento para realizarse algunas preguntas necesarias.
En la vida, los problemas son complejos y no tienen soluciones únicas. Pero la solución a todos comienza con una pregunta que debemos realizarnos a nosotros mismos: "Ante este problema, ¿Estoy dispuesto a solucionarlo, realmente lo quiero, lo necesito?". La decisión siempre está en nosotros.
A veces, pequeños cambios individuales provocan grandes cambios. Si dejas de comprar en la despensa que vende alcohol a menores de edad, quizás el precio del alcohol baje en función de la reducción de la demanda, pero no influirás en tu entorno.
Ahora bien, si vas con tus vecinos a hablar con el despensero sobre la necesidad de cuidar a nuestros cachorros y que necesitamos que él deje de vender alcohol y tabaco a menores de edad, quizás comiences a transitar el camino hacia cambios permantes y sostenidos en el tiempo.
Hacer posible lo necesario, solo requiere de tu voluntad para juntarte con tus amigos, vecinos y familiares para elaborar respuestas a los problemas de tu comunidad. En cada barrio, hay factores que promueven o facilitan el consumo de drogas y factores que promueven el desarrollo de conductas saludables. Construír barrios sin drogas, solo depende de tu voluntad.
Lo pongamos en otros términos. Generalmente, cuando hablamos de prevención de adicciones y reducción de la oferta de drogas todos coincidimos. Pero muy pocos dimensionan el desafío y son menos aún los que plantean el tema en función de objetivos o metas concretas a alcanzar. Menos aún son los que comprenden que cualquier tipo de acción estatal divorciada de la movilización comunitaria en contra del consumo de drogas está destinada al fracaso.
Por ejemplo, desde hace 30 años, las edades de inicio del consumo de drogas legales e ilegales no han parado de descender a medida que la oferta y la variedad de sustancias psicoactivas se ha ido acrecentando en forma drástica en Argentina.
La mayor oferta de drogas en las calles ha impulsado una mayor demanda, siguiendo el principio más elemental de la economía. En este proceso, el país dejó de ser lugar de tránsito para convertirse en productor de drogas. Las "cocinas" florecen en diversas provincias y el cultivo de marihuana parece seguir una tendencia imparable, con medios de comunicación especializados en fomentar su cultivo y sectores comerciales, en su mayoría importadores, que interesados en expandir su cartera de clientes impulsan la venta de insumos y tecnologías para la producción y consumo de marihuana.
En las calles, esta producción nacional de drogas es patente. Junto a la oferta de drogas sintéticas de factura local, los cogollos (flores de marihuana) argentinos ganan mayor mercado y el Paco solo es la otra cara de la cocaína que es destinada al consumo local y en exportaciones a Europa.
En la actualidad, alcohol, tabaco y marihuana son las drogas de entrada y la edad promedio de inicio en el consumo de drogas ilegales se sitúa en los 13 años. Aunque las alertas por demanda de tratamiento de niños de 8 y 9 años son cada vez más recurentes en diferentes regiones. Y las últimas encuestas marcaron un nuevo problema. A medida que baja la edad de inicio, también se registra un mayor porcentaje de personas mayores de 30 años que recurren a las drogas por primera vez en su vida.
Según las estimaciones oficiales de SEDRONAR existen en el país un millón y medio de adictos (sin contar alcohólicos). Hoy somos el segundo mayor consumidor de marihuana a nivel latinoamericano y la tasa de consumo de cocaína nos ubica al mismo nivel que los Estados Unidos.
Esto nos ha convertido en un mercado muy interesante para el comercio de drogas. Por eso, pueden rastrearse a lo largo y ancho del país los movimientos de diversos líderes del narcotráfico internacional.
En este marco, ¿Cuántas personas consideras que necesita el país en cada jurisdicción trabajando en forma mancomunada y sin ningún otro interés que la solidaridad puesta en marcha para poder revertir esta tendencia?. Tu respuesta puede ayudar a dimensionar el desafio que tenemos por delante como sociedad y a precisar las necesidades que tenemos como pueblo, para hacer realidad algunos objetivos prácticos y concretos.
Por ejemplo, si hoy definieramos como sociedad, un objetivo nacional de reducir en un 20 por ciento la tasa de ingreso al consumo de drogas legales e ilegales en los menores de edad, y para ello nos damos un plazo de cinco años. ¿Qué estás dispuesto a hacer vos en la consecución de dicho objetivo? y sobretodo ¿Qué necesitas para ponerte en marcha y organizar tu propio grupo de padres preventores en el barrio?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario