jueves, 28 de junio de 2012

LA HISTORIA DE “PEPE”.-


José Fernández Rodríguez

.. Pepe era el tipo de persona que me encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, el respondía “mejor imposible”.-
.. Había cambiado de trabajo, y varios de sus colaboradores lo habían seguido.
.. La razón de que le siguieran es que era su actitud: era un motivador natural.
.. Si un compañero de trabajo tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al compañero cómo ver el lado positivo de la vida.
.. Un buen día fui y le pregunté a Pepe: No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?.
.. Pepe respondió: Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: “Pepe, tienes dos opciones hoy”: Puedes escoger estar de buen o de mal humor. Escojo estar de buen humor. Cada ves que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una victima o prender de ello. Escojo aprender de ello.
.. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida.
.. Si claro, pero eso no es tan fácil, le contesté.
.. Si lo es dijo Pepe. Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección. Tú elige cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo a la gente le afectará tú estado de ánimo, tú eliges estar de mal o de buen humor. En resumen:
.. TÚ ELIGES CÓMO VIVIR LA VIDA.
.. Reflexioné en lo que Pepe me dijo.
.. Por cuestiones de residencia, perdimos el contacto, pero siempre que tenía que tomar alguna decisión importante, pensaba en él, pues cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella.
.. Varios años después, me enteré que Pepe hizo lo que nunca se debe hacer en un negocio, dejar la puerta de atrás abierta, y fue asaltado por tres ladrones.
.. Trataba de abrir la caja fuerte, pero en su nerviosismo, se le resbaló la combinación de la caja fuerte y los asaltantes se pusieron nerviosos y le dispararon.
.. Pepe fue encontrado pronto y llevado a un hospital, fue intervenido durante ocho horas en urgencias y después de una cirugía buena, fue dado de alta, no sin llevar aún fragmentos de bala en su cuerpo.
.. Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y le pregunté cómo estaba y me respondió: “Mejor imposible”.
.. Le pregunté que sintió en el momento del asalto. Contestó: “Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir. “ELEGI VIVIR”.
.. ¿No sentiste miedo?, le pregunté: Pepe me contesta a su manera, “los médicos fueron geniales, no dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos: “Es hombre muerto”. Supe entonces que debía tomar una decisión.
.. Que hiciste, le pregunté: Pepe me dijo. Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo, y, respirando profundamente grité: “Si a las balas”. Mientras reían, les dije: Estoy escogiendo vivir, así es que “OPERENME COMO SI ESTUVIERA VIVO, no muerto.
.. Pepe vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo POR SU ASOMBROSA ACTITUD. Aprendió que CADA DÍA TENEMOS LA ELECCIÓN de vivir plenamente. LA ACTITUD, finalmente, lo es todo.
.. Al final la decisión de: COMO ERES: COMO TE VES: COMO TE SIENTES: COMO VIVES, es sólo tuya.

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