MI JUICIO O MI SANO JUICIO

“Mi juicio o mi sano juicio”. Tener sano juicio y que Dios me de el “sano juicio”. ¿Qué quiero decir con estos? ¿Que posiblemente en momentos anteriores no haya tenido juicio...? Puede ser. ¿Qué hoy por mi fe, mi abandono en Dios consigo que se me devuelva mi sano juicio?. Así es. He dicho miles de veces que creía en Dios pero había perdido mi fe. Había perdido la fe en mi, era mi excusa para poder echar la culpa a alguien y sentirme “tranquilo”, poder actuar a mi libre albedrío. Mi sano juicio es darme cuenta, ser hoy responsable, tener coherencia, poder ver amanecer y sentirme en paz, ser honesto, ser humilde e interponer mis principios espirituales y mi fe ante todo, no mis pensamientos ni mis egoísmos, mi disposición y mi esperanza es la que me lleva a tener el sano juicio. Trabajaré no solo para mi, ofrecer mi trabajo y mi bien estar al mundo y a Dios. Aunque tenga debilidades, dudas, la excusa perfecta para cerrar puertas que no sea mi ego el que actué sino mi raciocinio. No estoy solo en el mundo y Dios no esta solo para mi, hoy pido que se me conceda algo de serenidad, algo de valor y algo de sabiduría. ¿De qué me vale un triunfo si en lo más importante llego a fracasar?